La temporada de la NFL está llegando a su fin: solo nos resta el
Super Bowl, el “día por el que los fanáticos vivimos”, decía un slogan de una
cervecería hace algunos años. Las
finales de conferencia nos dejaron sentimientos encontrados.
Por un lado todo parece indicar que una de las grandes rivalidades
de los últimos años entre dos mariscales de campo ha llegado a su fin: la de
Brady-Manning, que en esta ocasión ganó Manning. El partido más parejo de fin
de semana nos mostró a un Manning con problemas físicos, y que pese a lanzar
trayectorias no tan largas su toque no lo ha perdido. La gran ventaja de él es
que sabe leer muy bien a las defensas y se convierte en un coordinador ofensivo
en el emparrillado. No tuvo un gran juego pero sí hizo lo suficiente para
ganarlo. Mención aparte para la defensiva de Broncos que nunca dejó que Brady tuviera a sus receptores
libres y esa presión constante volvió loco al mariscal de los Patriotas.
Del lado de Nueva Inglaterra podemos decir que Brady no tuvo un
buen juego; muchos pases mal lanzados, en ocasiones por la defensa de Denver y
en otras por mal rendimiento ese día. Creo que hubo errores de Belichck por los
Patriotas que pesaron: por lo menos en dos ocasiones se la jugaron en cuarta
cuando pudieron patear y los más de 20 segundos que perdieron durante los dos
minutos finales fueron errores de Belichck. El final fue dramático, cosa que
siempre agradeceremos.
Todo indica que fue el último juego de dos futuros miembros del
Salón de la Fama.
En cambio, el juego de Panteras – Cardenales fue totalmente
disparejo. Al terminar la primera mitad todo estaba prácticamente resuelto.
Carson Palmer tenía varias semanas jugando mal, aunque algunos dicen que por su
lesión, pero se notaba sumamente presionado. Las intercepciones que sufrió
fueron muchas por malas decisiones. Me sorprende de un mariscal de campo de
mucho tiempo en la liga pero que creo es más de temporada regular que de juegos
grandes. Cardenales tiene un gran equipo y sin duda volverá pronto a ser contendiente, el
problema es saber si Palmer es el mariscal idóneo para conducirlos.
De las Panteras puedo decir que juegan a divertirse, como
“preparatorianos” me diría un buen amigo. Se ven sólidos en todas sus líneas y
Cam Newton es un mariscal que te lanza bien y corre efectivamente. Todo indica
que ganarán el juego, aunque no sabemos si la inexperiencia de Newton en el
juego grande pesará.
Sin duda es refrescante que distintos equipos luchen por ser el
mejor de la NFL, como las Panteras, eso ayudará a que la Liga tenga un
equilibrio siempre sano en la que, para muchos, es la mejor Liga del mundo.
Espero que gané Broncos, así Manning se retirará con dos anillos. Deseo que sea un gran juego.
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