La palabra MEDIOCRE viene del latín mediocris que muchos consideran la mezcla de medius (medio, a la mitad) y ocris (montaña o peñasco), señalando a aquel que se queda a la mitad de la montaña en su propósito de alcanzar el logro de llegar a la cima.
Nuestro español heredó dicha palabra que hoy el Diccionario de la Lengua Española editado por la Real Academia define como algo "de calidad media", "de poco mérito, TIRANDO A MALO".
Si hubiera que definirlo con un emoticono, sería aquel que no está triste pero tampoco sonríe, que no está enojado pero tampoco feliz.
Durante 16 semanas hemos analizado los dizque "afamados" pronósticos que el oráculo sin brújula ha emitido. A una semana de culminar el análisis de la temporada regular podemos decir sin temor a equivocarnos que el Güerito Chilaquil hace un trabajo MEDIOCRE a la hora de hacer sus predicciones. Como es de esperarse con la gente cuyo trabajo es de tan mala calidad, tiende a excusarse en los demás y jamás acepta su triste realidad. Atribuye sus fallas al apagón digital, a acudir con un merenguero o simplemente a no tener ganas de hacer sus pronósticos demostrando así lo poco serio y profesional que puede llegar a ser en sus respectivos análisis.
Los pocos que nos tomamos la molestia de leer sus pronósticos tetos, descubrimos los pocos argumentos que acompañan su retórica que semana tras semana, se mantiene a la mitad de la montaña, con un mérito que no es excepcional y que cualquiera podría tener echándose un volado.
La semana 16 no ha sido la excepción. De hecho, es una repetición exacta de la semana 15. Diez aciertos y 6 errores lo llevan a conseguir nuevamente un 63% de efectividad que sumado a las semanas anteriores, ubican su promedio en 58%. A AÑOS LUZ de su anhelado 75% y muy lejos de siquiera acariciar el 65% que nosotros le fijamos.
El año pasado logró un 61% de efectividad y algo nos dice que ni siquiera logrará acariciar dicho porcentaje durante esta temporada regular. Lo sabremos esta última semana.
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