El 28 de enero de 1986, 73 segundos después de su despegue, se desintegraba el transbordador espacial "Challenger". Muchos todavía no terminábamos de recuperarnos de la impresión del terremoto de 1985 cuando nuevamente veíamos imágenes que terminarían por alojarse en nuestros recuerdos de por vida.
En aquel momento, toda la atención se centró en la maestra Christa McAuliffe, parte del proyecto Teacher in Space. Pocos repararon en que esta catástrofe se pudo haber evitado si los directores de la NASA hubieran prestado atención a las constantes advertencias que sus ingenieros les hicieron sobre el diseño del cohete SRB y las frías temperaturas de aquella mañana.
Generalmente, toda debacle, hecatombe y ruina son el resultado de no prestar atención a una advertencia o reprensión dada a tiempo. Dichas advertencias o consejos se califican de aciagos o funestos y generan burla de parte de quién la recibe para insistir en su postura y peor aún, defenderla.
Bien quedó registrado en un libro que el Oráculo del ¿Norte? se ufana tanto de haber leído y releído y vuelto a leer: "Es un favor que una persona honrada me regañe o me golpee" o también aquel proverbio que dice: "Para quien sabe apreciarla, una sabia reprensión vale tanto como una joya de oro muy fino".
Pero dejando de lado a la gente "sabia" que hubiera prestado atención a nuestras advertencias desde hace mucho (y en estos momentos se estaría dedicando a algo mucho más productivo), allí tenemos al Oráculo que insiste en hacer sus pronósticos aunque su nombre y fama queden por los suelos.
Con un 56% de ERRORES y un patético 44% de aciertos, la semana 13 confirma que los "pronósticos" del güero sonrisas podrían ser peor de lo que todos esperábamos. Con un promedio del 61%, por primera vez se ventila la posibilidad de verlo descender a un porcentaje menor al que obtuvo el año pasado.
Todo indica que ya es muy tarde para que el vidente de ¿Torreón? decida tirar la toalla. Ha pasado el punto de no retorno y lo único que se ve en el horizonte es una terrible explosión de la que difícilmente logrará recuperarse.
P.D. Es comprensible que "Gato Pícaro" nos abandonara a la mitad de su propio proyecto. Con semejantes resultados del "güero" no lo culpo y, si a eso le sumamos que el güero olvida etiquetar sus pronósticos (con el label que "Gato Pícaro" le asignó) y también que no guarda las formas que el editor nos pidió siguiéramos al escribir en este blog, uno acaba de justificar su ausencia. El punto es que si el mismo editor ha decidido "tirar la toalla", uno se pregunta por qué el redactor principal de este espacio insiste en creer que tiene las "bases" para atreverse a hacer sus "pronósticos".
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